🧱 Sostenerte

Sostenerte es ese instante en el que aprendes a cuidarte desde dentro, sin exigencias ni disfraces. No se trata de construir una vida perfecta ni de acumular hábitos impecables, sino de reconocer que necesitas anclas pequeñas, gestos cotidianos que te recuerden que sigues contigo.

Sostenerte significa dejar de esperar una fuerza de voluntad heroica y comenzar a honrarte con lo posible. Con un vaso de agua que eliges beber con calma. Con la cama que tiendes para no abandonarte del todo. Con la respiración consciente que te devuelve al presente cuando la mente quiere escapar.

No es una carrera. No es una meta numérica. Es un compromiso íntimo: elegirte una y otra vez, incluso en los días grises, incluso cuando la motivación se esconde. Porque lo que sostiene no es lo grande, sino lo pequeño repetido con amor.

Esta etapa no busca que seas otro, sino que vuelvas a ti. Que entiendas que sostenerte no es una obligación, sino un refugio. Y que en cada micropromesa cumplida, por mínima que parezca, te estás devolviendo confianza.

Sostenerte es ese momento en que descubres que no tienes que arreglarte del todo para empezar a vivir distinto. Basta con una sola acción que no traicione tu verdad. Porque, al final, sostenerte es recordar que aún en medio del cansancio, todavía puedes volver a ti. Y ese regreso lo cambia todo.