🌿 Soltar

Soltar es ese momento en el que empiezas a dejar ir aquello que has cargado durante demasiado tiempo.
No significa olvidar, ni borrar, ni negar lo que ocurrió. Significa aceptar que ya no necesitas seguir sosteniéndolo en tus manos para poder vivir en paz.

Soltar es reconocer que hay heridas que no se curan desde la obsesión, sino desde la distancia. Que hay personas, recuerdos o expectativas que deben quedarse atrás para que tú puedas avanzar. Porque aferrarse es a veces un modo de prolongar el dolor, mientras que dejar ir es un gesto de amor hacia ti.

Es un proceso delicado: duele porque implica desapego, pero libera porque abre espacio para lo nuevo. Soltar no es traicionarte ni olvidar lo que fuiste, sino honrarlo y, al mismo tiempo, permitirte ser distinto a partir de ahora.

Esta etapa se siente como un suspiro profundo después de haber aguantado demasiado tiempo la respiración. Una mezcla de alivio y vértigo: alivio porque ya no cargas con tanto peso, vértigo porque te atreves a caminar más ligero.

Soltar es un acto de confianza. Creer que, aunque lo dejes ir, no quedas incompleto. Que tu valor nunca dependió de aquello que llevabas contigo, sino de lo que eres cuando te miras de frente. Porque nunca se trataba de lo que dejabas, sino de lo que se quedaba: tú mismo.

  

 

}